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Historias de impacto

Levantando una generación | Venezuela

VZ 10Pastor Wilmer Pérez es Coordinador Nacional de Plantación de Iglesias de las Asambleas de Dios en Venezuela, a pesar que su denominación ha estado enfocada en el crecimiento de la Iglesia, ha podido ver que el modelo de mega-iglesias no ha logrado impactar de la manera que se esperaba.

Junto al liderazgo de la denominación tenían esta visión de plantar iglesias, y en el proceso de implementar este proyecto decidieron trabajar de manera conjunta con la Red de Multiplicación.

Parte del proceso ha implicado la sensibilización del liderazgo a nivel nacional para invitarlos a ser parte de este mover de plantación de nuevas iglesias, pues uno de los puntos vitales en este proceso es que los pastores locales sean quienes movilicen sus iglesias locales, enviando a los futuros plantadores de iglesias al programa de entrenamiento.

Uno de los requisitos que buscan para que los plantadores puedan participar es que deben ser recomendados por sus pastores. “Así podemos involucrar a la iglesia local en el proceso y sus pastores pasarían a ser mentores de los plantadores para que haya un proceso saludable de plantación de iglesias”, asegura pastor Wilmer.

“Mi sueño es entrenar una generación de plantadores de iglesias con el propósito que esto no sea sólo un evento de entrenamiento, sino todo un mover de obreros locales impulsando la platación de iglesias y oro para que esos plantadores a futuro se puedan convertir en mentores de otros plantadores y así la Iglesia se pueda movilizar en toda Venezueal y se establesca como iglesia saludable".

Pastor Wilmer cree que este es el tiempo preciso que Dios está usando como una oportunidad en su país ya que debido al contexto, “cada comunidad está lista para recibir el evangelio y que puedan ser iglesias saludables”, asegura.

La iglesia en la ciudad | Ecuador

EC 09¿Cómo se puede plantar una iglesia en una de las zonas más urbanizadas de Quito, Ecuador? Para Carlos Bermúdez no fue tarea fácil iniciar la obra de plantación en la zona de Colinas del Norte, una de las más pobladas de la capital.

Después de orar, este plantador conoció el contexto de la zona antes de iniciar la obra. Se dio cuenta de grandes necesidades como el abandono de niños, debido a las ocupaciones de los padres. También se dio cuenta del alto índice de delincuencia en la zona y varios vicios. “Empezamos a orar para que Dios se muestre en este lugar y su Palabra sea aceptada”.

Desarrollaron planes de evangelismo con el apoyo de su iglesia madre y no sólo alcanzaron con el Evangelio a los niños sino también a sus familias. Mucha gente de la zona empezó a recibir a Cristo, a ser discipulada de manera intencional y hasta a evangelizar a otros.

“Hemos visto la transformación en esta comunidad por medio de las familias. Muchos de los hermanos que hoy están aquí es porque son el fruto de la oración y la restauración que Cristo ha traído a sus familias. Muchos de los varones que estaban separados de sus familias, han vueltos a sus hogares y ahora son parte de nuestros líderes locales”.

Para Carlos ha sido alentador ver el respaldo de Dios en medio de esta gran Obra. No sólo la oración fue indispensable para iniciar sino también el implementar el cuidado y preocupación de la gente de la zona, mostrando cómo la iglesia local puede ser de influencia donde está al mostrar el amor de Cristo.

Tiempo de avivamiento | Uruguay

UY 07 17Hablar de plantación de iglesias en Uruguay años atrás era como hablar de algo casi irreal, sin embargo, para el obispo Alcides Morales, Supervisor Nacional de Iglesia de Dios, fue hablar de una oportunidad para movilizar al liderazgo de la iglesia local al cumplimiento de la Gran Comisión.

Empezó a entrenar a sus líderes que estaban varios años dentro de la iglesia, pero que habían dejado de evangelizar a otros. Algunos le dijeron que no sabían cómo hacer el trabajo, pero una vez que fueron entrenados y enviados, fueron testigos de lo que Dios podía hacer por medio de ellos.

Vidas alcanzadas con el poder de Cristo y acercándose al Evangelio, consolidándose dentro de estas nuevas iglesias, que en los primeros años han doblado la membresía de iglesias madres, han sido algunos de los resultados que han visto.

Pero no sólo ha sido un crecimiento numérico sino que también han podido ver vidas rescatadas de la drogadicción, familias restauradas y comunidades enteras siendo transformadas por la Palabra de Dios. “Un tiempo de avivamiento para la iglesia en Uruguay”.

Otra de las grandes oportunidades que han tenido por medio de la plantación de iglesias es el acompañamiento en el proceso a los nuevos obreros locales, la oportunidad de mentorearlos y pastorearlos a lo largo del proceso. Para muchos eso ha marcado una gran diferencia y motivación ya que no han estado solos en medio de su trabajo.

“Ahora vemos obreros que en seis meses ya tienen más de cien miembros en sus zonas de plantación y en un año ya tienen una iglesia en comunidades donde antes las iglesias cerraban porque no había gente. Las nuevas iglesias son las que están plantando otras nuevas iglesias”, asegura él.

Hacia un nuevo cambio | Venezuela

vz 08José Luis Marchan es venezolano y vive en el Estado de Yaracuy, Ciudad Córdoba, conocido como la capital espiritual de Venezuela debido a la gran cantidad de brujos y hechicería que se encuentra en el lugar. "Este es uno de los centros espiritistas más grande del mundo", asegura él y siempre ha sentido en su corazón que es posible un cambio de esta realidad.

Él ha visto en la plantación de iglesias una oportunidad para hacerlo, y aunque su denominación ha estado enfocada en capacitar a sus líderes, y José Luis ha participado en el área educativa en seminarios de esta denominación, la plantación de iglesias no se veía sino en el último nivel de la educación seminarista.

“Yo era profesor de la materia de plantación de iglesias en el seminario, pero tenía el mismo material y me preguntaba hasta cuando iba a dar ese material. Mucha información, pero la gente no plantaba iglesias. Aunque yo era plantador, sentía que eso era solo teoría. Necesitaba algo donde los seminaristas plantaran iglesias”.

José Luis cuenta que al mirar el material de la Red de Multiplicación no sólo se dio cuenta que tenía teoría sino que también era práctico y que podría compartirlo con sus estudiantes. Sin dudar incluyó el material en una de sus clases, y sus estudiantes misioneros se quedaron sorprendidos al conocer los diferentes modelos de plantación que podían usar. Para José Luis, el cambio de paradigmas que había estado buscando llegó.

Muchos de los seminaristas que tenemos, cuenta él, se han preparado de manera teológica para después ir a misiones en comunidades a enseñar en la escuela dominical o tocar la batería, esperando heredar la iglesia de algún pastor jubilado y no con la visión de plantar nuevas iglesias.

“Nos faltan más iglesias y no solamente en el Estado de Yaracuy sino también toda Venezuela, y hay mucho ánimo y mucha expectativa para hacer el trabajo”, cuenta él ya que después de un proceso de sensibilización, el liderazgo nacional de su denominación firmó un convenio de trabajo conjunto con la Red de Multiplicación con el fin de plantar 2.500 nuevas iglesias en los próximos 5 años.

“Creo que el fin último de todo trabajo en la Obra es plantar iglesias y se necesita preparación teológica”, asegura pastor José Luis que siente la necesidad de no sólo llenar de conocimiento a los seminaristas sino con la pasión por avanzar en Gran Obra.

Desafío por la Gran Comisión

CO 06 22Dioresley Iguita fue invitado a participar en una sensibilización, junto a otros pastores de su la Iglesia Evangélica Comunidad Ebenezer, para conocer la importancia de la plantación de iglesias y la necesidad de ésta.

Él recuerda que fue un desafío desde el principio porque después de haber desarrollado la herramienta Tómele el Pulso a su Iglesia, se dio cuenta que aunque había pensado que como iglesia local estaba bien, había dejado de cumplir con la Gran Comisión.

“Las herramientas de la Red me han ayudado para usarlas con otras herramientas, pero me ha desafiado a darme cuenta que podemos hacer muchas cosas, más de las que venía haciendo. Hoy tengo un desafío por la Gran Comisión”, dice este pastor.

Para este pastor, la salud de una iglesia ahora no representa tener un gran número de miembros sino la multiplicación de éstos. “Hacer las cosas bien sería multiplicarnos cada día y estar enfocados en ese crecimiento en la parte de afuera, y no estar encerrados”, asegura él.

Pastor Dioresley planea involucrarse en el entrenamiento de plantación y espera poder aprender y usar las herramientas prácticas que la Red pone a la disposición de la iglesia, para poder movilizar a liderazgo de su comunidad y plantar alrededor de 100 nuevas iglesias.

info@reddemultiplicacion.com